Campomayor es una empresa que nació hace ochenta años y que se dedica a la producción y comercialización de huevo. En los últimos tiempos la compañía está trabajando en una nueva patente: el empleo del huevo como una nueva materia prima que permita desarrollar todo un rango de productos. Hasta este momento no era posible debido a las propias características del huevo y a las tecnologías existentes. La marca se llama ‘Wovo’, y Campomayor lanzó toda una gama de productos: la bebida, con calcio y vitamina D, y los Wovo cremosos, en versiones original y con frutas. Toda una transformación que comenzó en 1942 cuando el abuelo de la actual CEO, María Caridad, creó una granja avícola de alrededor de 300 gallinas.
En 2018 Campoyor se hizo con una patente del CSIC y, partiendo de esta base, desarrolló la nueva propuesta comercializada a través de la spin off de innovación de la empresa, ‘Mundo Healthy’. La bebida Wovo está elaborada con clara, posee un alto contenido en proteínas de calidad y presenta los nueve aminoácidos esenciales. No contiene lactosa, gluten, grasa, colesterol, hidratos de carbono ni azúcares añadidos. Es apta para celíacos e intolerantes a la lactosa, y puede ser una alternativa a los lácteos y a las bebidas vegetales.
Segundo apuntan desde Campomayor, “entre sus grandes ventajas se encuentra su sabor neutro y su versatilidad, lo que la hace una buena alternativa para emplearla en el desayuno con café y cereales o para cocinar, para elaborar crepes o una bechamel, por ejemplo”. Por otra parte, los vasitos Wovo son postres fermentados de textura ligera, sin grasa. Se ofertan en lotes de 135 gramos cada uno, envasados en tarjeta y con sello PEFC. Hay tres variedades: original, con fresas y con fruta de la pasión. “Los Wovo cremosos son perfectos para desayunar con muesli o con fruta, hacer un smoothie o tomar entre horas en cualquier momento del día”, apuntan.

Ecosistema abierto
La innovación en Campomayor se concibe como un “eje transversal vertebrador”, y desde la empresa defienden la creación de un ecosistema rico y abierto. Campomayor colabora activamente con universidades, startups y entidades vinculadas a la innovación y a la investigación. “Estamos hablando de que no solo se investigue e innove en el producto final que llega al cliente, sino que también se pueda ir un paso más allá en todos los engranajes de la cadena de producción y procesos de trabajo del día a día”, indican.
En 2008 se modificó la normativa europea de bienestar animal, que regula las condiciones de los animales de puesta en jaulas. En este sentido, “Campomayor es una de las pocas empresas a nivel nacional en invertir en nuevas instalaciones adaptadas a todos los cambios propuestos, lo que le confiere una gran ventaja frente a sus competidores”. En 2011 comenzó la actividad en estas nuevas instalaciones, que son unas de las más modernas de Europea. Y ya en 2015, se crea la primera planta de pasteurización de huevo en Galicia.
En el mismo año, Campomayor recibió el sello de Galicia Calidade de la Xunta. La certificación abarca toda la gama de huevos camperos, procedentes de gallinas criadas en libertad. En 2017, la empresa lanza al mercado el huevo cocinado a baja temperatura para el canal HORECA. Un producto galardonado con prestigiosos reconocimientos como 5 Premios en Alimentaria (un fenómeno que era la primera vez que ocurría en la historia del evento) o el premio al mejor producto innovador del Salón de Gourmets.