Andrea Obaid (Santiago de Chile, 1976) es periodista científica, empresaria del ámbito de la comunicación con las productoras Neurona Group y Endorfinas, y la cara más conocida del turismo científico en Chile. En 2017 recibió el Premio Nacional de Reconocimiento Periodístico por su aporte al turismo a través de su programa Tecnociencia en el Canal 13C de la televisión chilena, con el que lleva seis años en antena. Tecnociencia tiene además su versión en ruta, con dos libros y una ‘app’ donde se destacan 60 rutas de turismo científico por el país, promoviendo el patrimonio natural, científico y cultural de Chile y otros países de Latinoamérica.
Nos cuenta que su interés por la ciencia se remonta a la infancia y a las conversaciones familiares, y que después de un tiempo trabajando como periodista en temas más generalistas, decidió reorientar su carrera hacia la comunicación científica. En 2006 vino a España para especializarse y hacer un Master en Comunicación Científica en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Al volver a Chile, Andrea Obaid puso en marcha Tecnociencia primero en la radio y después en la televisión. Hoy es una referencia del periodismo científico en Chile.
Muy informada acerca del sector en España, conversamos con ella para conocer más de cerca su trabajo y sus opiniones sobre el desarrollo del turismo científico en ambos países.
-¿Qué te llevó dedicarte a la comunicación científica?

– Desde siempre me interesó la ciencia y sentí que podía aportar en este tipo de temas que son cruciales para el desarrollo de la sociedad. Una sociedad sin innovación, sin conocimiento, sin desarrollo, sin investigación no puede avanzar. Y todo lo que tenemos a mano es gracias al desarrollo de la Ciencia y Tecnología. Y gracias a la ciencia podemos darnos cuenta de que los paisajes son, más allá de su belleza, lugares que tienen historias ocultas increíbles, y que por ejemplo, desvelan formaciones geológicas de hace millones de años, de pueblos originarios, de habitantes que estuvieron presentes en ese territorio, diez mil, veinte mil años antes que nosotros, de flora y fauna endémica, de hallazgos científicos más recientes.
– ¿Por qué elegiste España para especializarte?
– Yo creo que España lidera mucho la divulgación científica. Una de las cosas que me llamó la atención y por lo que me decidí en 2006 a hacer mi máster de Comunicación científica en Barcelona, fue que diarios como El País, El Mundo o La Vanguardia ya tenían por aquel entonces secciones dedicadas a la Ciencia y Tecnología. Había también programas de radio, como en la cadena SER y muchos portales web. Eso en Chile no pasaba.
Sin embargo, a nivel internacional, Chile es visto actualmente como un buen ejemplo en lo relativo a la gestión de la Ciencia, la divulgación y el turismo científico.
«Chile es visto actualmente como un buen ejemplo en lo relativo a la gestión de la Ciencia, la divulgación y el turismo científico»
– Supongo que percibes la evolución, pero ¿cómo fue tu experiencia en ese sentido, al volver de realizar tu especialización y comenzar a trabajar en un campo poco desarrollado todavía en tu país?
– En aquel momento vi un nicho muy importante sobre lo que se podía hacer en Chile, y empecé a dedicarme a eso, y poco a poco se han ido abriendo nuevos espacios y secciones de ciencia y divulgación científica, en parte también gracias a mi trabajo de estos años, eso me reconforta mucho. Este año además ha sido muy importante por la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Chile. Ahora muchas veces la Ciencia es portada en los periódicos populares y está ganando más espacio en la televisión y las redes sociales. La ciencia está de moda, literalmente, aquí en Chile.
– Además de periodista y comunicadora de ciencia, eres empresaria y emprendedora. ¿Cómo es Chile con respecto al tema de la mujer, y cuáles han sido las oportunidades y dificultades que se te han presentado por ser mujer en tu campo de trabajo?
– Pues yo creo que para mi ser mujer en este caso ha sido un beneficio. Hay muchos hombres trabajando aquí en ciencia y tecnología y en la divulgación de esta. Y en mi caso ser mujer y hablar también de ciencia y tecnología me ha traído beneficios. Creo que he ganado espacios, y me han reconocido también en mi labor, yo ahora tengo un programa de radio que se llama Súper Ciencia en Radio ADN, que es una radio de noticias muy importante, y voy a debutar ahora con otro programa sobre medio ambiente en la misma radio, tengo un espacio de ciencia y tecnología en CNN Chile, y comenzamos ahora la 11ª temporada de Tecnociencia en el canal 13C.
– ¿Qué opinión te merece el desarrollo del turismo científico hecho en España?
– En lo referente al Turismo Científico, yo creo que España sobresale mucho en arqueología, o paleontología, en geología son líderes en geoparques, y también en astroturismo. España también destaca en dinosaurios y eso siempre es atractivo para la gente. Lo que pasa en Tenerife e Islas Canarias es una gran experiencia, todos ellos son ejemplos que muchas veces seguimos desde Chile para construir una estrategia nacional, especialmente en astroturismo. Creemos que España sí tiene experiencias sólidas muy buenas que son ejemplares para otros países. Nosotros en Chile creo que estamos «al debe» en organización de productos, y promoción del turismo científico, y también en infraestructuras. Creo que España en ese sentido está mejor organizada.

– Cual es el potencial del Turismo Científico en Chile, y cuales crees que son los principales retos que deben afrontar, en general, los Destinos de Turismo científico?
– Chile tiene unas recursos increíbles: somos un país arqueológico, un país de dinosaurios, tenemos una cantidad de parques enorme, somos el quinto país del mundo con más áreas protegidas marinas, tenemos varios volcanes, pero el turismo científico recién está comenzando y vamos poco a poco, todavía falta demasiado que hacer. Doy charlas sobre estos temas recorriendo Chile, mostrando estos maravillosos laboratorios naturales que gracias a la ciencia podemos conocer mejor.
Los principales restos del turismo científico en Chile son muchos. Yo creo que falta una infraestructura mejor. Hay rutas que si bien son muy importantes, no se pueden promocionar porque se estaría generando un turismo irresponsable, debido a que hay muchos restos fósiles que la gente se roba, como es el caso de las Momias Chinchorro.
Se necesita mucha más promoción respetuosa y mayor conservación. Y eso es lo que intentamos mejorar. Falta también un mayor trabajo de formación de guías. Esto es muy importante ya que si el relato mejora, la interpretación y la experiencia mejoraría mucho más. Hay muchas cosas por hacer para poner en valor todo ese conocimiento científico y esos recursos naturales.
– Has escrito dos libros de rutas de turismo científico por Chile, qué planes tienes con respecto a esto? ¿Continuarás?
– Sí, dentro de mis proyectos estoy preparando mi tercer libro para tener la trilogía de las 100 Rutas de turismo científico por Chile. Y estoy también internacionalizando mis libros con un agente literario para intentar llevarlos a distintas partes. Se venden en Amazon.
– Recomiéndanos algún lugar en Chile para hacer Turismo Científico.
– Pues yo diría que principalmente son los observatorios astronómicos. En la región de Coquimbo se concentran la mayoría. Hay muchísimos también en el valle del Elqui. En algunos de estos observatorios científicos además se pueden ver esos enormes telescopios con los que trabajan los científicos. Todo esto es realmente una belleza y un espectáculo. Yo creo que el Astroturismo vale la pena hacerlo aquí en Chile. Otro sitio que recomiendo es el geoparque Kutralcura, una belleza rodeada de volcanes donde se pueden ver, además, araucarias milenarias de más de dos mil años de antigüedad. El escenario es increíble y un buen ejemplo de cómo hacer bien el turismo científico en Chile.